martes, 1 de octubre de 2013

Publicistas y la RAE: juntos, revueltos y machistas.

Me dijo un amigo que el problema de la publicidad actual es que, aunque sea una mierda como la publicidad de toda la vida, ésta es una mierda espolvoreada con azúcar, así que la gente se la come igual. 

La cagada de la Academia de Publicistas realizando este video "homenaje" para la Real Academia Española tiene la cualidad de ser una mierda sin azúcar: NO HAY QUIEN SE LA TRAGUE. 


Aquí tienen el anuncio en cuestión:



No faltará quienes digan que las feministas somos unas exageradas cuando tachamos de "sexista" este anuncio; pero esta vez -por excepción- serán pocos/as. Y es que, amigxs, los creativos que han hecho este anuncio se han lucido. 

Yo me pregunto si es porque está gobernando el PP que nos trae recuerdos de Fraga y tiempos franquistas, o si es quizás porque los programas "nostalgiosos" de la televisión pública han recuperado el NODO y a Manolo Escobar y hay un sentir así muy nuevo por lo antiguo, pero lo cierto es que el anuncio homenaje a la RAE no está tan lejos de éste: 


Todo cambia para que todo siga igual: el hombre como autoridad, el hombre como persona a la que satisfacer y brindar nuestra vida, el hombre como persona de la que preocuparnos, motivo de nuestras frustraciones y obsesiones, el hombre, con derecho al enojo y al placer; el hombre, principio y fin.

Breve análisis del anuncio de la RAE

1. La autoridad 
Podemos observar la autoridad masculina como pilar del relato. La autoridad del hombre de la casa lo encontramos en el "ya verás cuando venga tu padre" (un clásico de desautorización a las mujeres). 

2. Complacer
El eje del anuncio (la suciedad que provoca el niño) no está relacionada con algo que incomode a la madre, sino que lo importante es que esté todo limpio para cuando llegue su padre, que esté sin "estropicios".

3. La mujer del hogar
Pero ¡oye MUJER! que tengo la solución a todos tus problemas en forma de jabón para lavar la ropa: un diccionario (fijo que al tener forma de jabón te entra más fácil en el cerebro).

En este caso cumple el anuncio con todos los clichés sexistas de que el trabajo del hogar (lavar la ropa, planchar, etc.) son tareas de las mujeres.

4. Mal educada/mal hablada
En mi pueblo hay gente que en vez de decir "haya" dice "haiga"... ¿Y QUÉ? Gracias a mi hermana (filóloga) supe que "haiga" es una palabra más antigua que "haya". Y aunque no lo fuera, la gente de mi pueblo se entiende. ¿No es lo primordial del lenguaje entenderse? Pos eso. 

La RAE pretende ser la norma lingüística materializada en unos cuantos personajes que osan decirnos cómo debemos hablar, cuáles palabras hay que usar y cuáles desechar. Pero este es un tema muy largo que deberíamos debatir en otro momento. Lo importante de cara al mensaje del anuncio: TÚ, MAL HABLADA, COGE UN DICCIONARIO, ANDA. Y no sólo eso: cámbiame el acento y también el tonito, sé modosita, bien peinada, educadita, no grites, mantén tu papel de "señora" (no de chacha, ni maruja), pon las manos en forma de "rezo" bajo la barbilla, SÉ UNA MUJER DE BIEN.

5. Clasismo/etnocentrismo
Me voy a atrever a apuntar un asunto de clase y de etnocentrismo en este anuncio, centrado en el concepto de "hablar bien". De sobra es conocido el discurso de "esa gente habla mal" para hablantes del idioma castellano de acentos diversos y zonas diversas, tanto dentro como fuera del Estado español que no formen parte del habla 100% "castiza". En este caso, el intento de "neutro" que comienza a pronunciar la chica (directamente relacionada con un "saber estar" muy burgués) luego de recibir la "iluminación" del diccionario, es una prueba irrefutable. Además es algo muy común en la publicidad intentar vendernos la ascensión de clase con la consecusión de un producto, y este caso no es excepción.

6. Diversidad 
Presenta una familia heteronormativa, es decir, una pareja heterosexual que cumple con la norma social de lo que es considerado e impuesto como "familia". Las diversidades familiar, corporal, étnica, etc., siempre brillan por su ausencia en los anuncios publicitarios. 

7. El lazo
Lo más sencillo, lo más sutil, lo más significativo: después de conseguir el diccionario y "transformarse", la camisa de la chica -de repente- tiene un lazo.


Estos creativos publicitarios fueron capaces de reunir notas de machismo, racismo y clasismo en menos de un minuto, y por eso internet y los colectivos feministas andamos echando fuego. Claro está que esta mierda ha sido visible y evidente porque -como decía en un comienzo- se olvidaron de echarle azúcar y no nos la tragamos. Pero no olvidemos que lamentablemente -camuflada entre algodones color rosa- seguimos comiendo bazofia diariamente, sin percibir siquiera el olor.

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