En el lugar de la otra

Desde hace tiempo me he obsesionado con escuchar música de mujeres. Mi obsesión comenzó el día que me di cuenta que todos los cantautores, grupos de rock, foklore, y demás músicas varias que escuchaba eran compuestas e interpretadas por hombres. 

Mirando esta bella actuación de "Las Tardas" pensé: "¡Qué cantidad de mujeres en el escenario!"

Acto seguido me di cuenta que si estuviera ese escenario lleno de hombres no me sorprendería en absoluto: MALDITO SEAS CEREBRO PATRIARCAL. 

Hace poco, Miranda publicó un artículo muy acertado llamado "Proyecto encuentra una hembrista" en el que justamente plantea la otra cara de la moneda, la visión contraria a este sistema patriarcal, para demostrar lo absurdo de la situación social actual y lo absurdo también de la posición de las personas que defienden el status quo. Es todo tan irracional, ¡pero es una irracionalidad tan invisible a veces!

Vivimos en un mundo de escenarios predominantemente masculino-blanco-hetero-occidental-burgueses en lo político, en lo social y en lo cultural, y sin darnos cuenta muchas veces, o sin tenerlo presente el cien por cien del tiempo. Está tan incrustrada esta bazofia que se asume como "normalidad".

Mujeres sin pasado ni presente. Los libros de historia, "el hombre primitivo", la teoría de la evolución, los grandes escritores, los grandes filósofos, los que cambiaron la historia, los que hicieron las revoluciones... HOMBRES.

Es inevitable hacerse la pregunta: ¿dónde estábamos/estamos nosotras?
(Probablemente silenciadas, como siempre)

Me dije a mí misma: imagínate un escenario lleno de personas, pero lleno de nosotras, las invisibles. Piensa en un escenario como el anterior donde todas las artistas son mujeres; otro donde todas son mujeres negras y sudamericanas; otro donde todas son mujeres negras, sudamericanas y gordas; y ahora otro donde todas son mujeres disidentes de la moral sexual y corporal. Imagínate...  Qué arte... Qué extraño.

Extraño y difícil.

La opresión invisible se hace visible si jugamos a imaginarnos un mundo totalmente opuesto al que vivimos. Lo patriarcal que está impregnado en nuestros cerebros sale a luz en forma de extrañeza o sorpresa al crear mentalmente un mundo en el que sólo hubiera mujeres cantando, mujeres haciendo música, gobernando, ocupando la tele, protagonistas en los libros, mujeres escribiendo, filosofando, mujeres en los deportes estrella, en las noticias, en las voces de la radio... mujeres haciendo revoluciones... 

Y es que como todas sabemos LA MIERDA FLOTA, así que el machismo rápidamente se deja entrever en estas circunstancias. Probablemente la mayoría pensamos lo mismo al ver a "Las Taradas" en el escenario: ¡qué extraño! ¡¡CUÁNTAS MUJERES!!



(pero ojalá seamos cada vez más).